La iniciativa se enmarca en el programa de repoblamiento y desarrollo sustentable de la pesca artesanal del Centro de Investigación Marina de Quintay (CIMARQ) de U. Andrés Bello, que – a través de sus laboratorios y patios de cultivo- logró desarrollar 5 mil ejemplares de erizos de cinco centímetros de diámetro, los que posteriormente fueron sembrados en el mar.
El programa, que cuenta con el apoyo del Gobierno Regional de Valparaíso, es una herramienta efectiva para recuperar las poblaciones sobreexplotadas y afectadas por el cambio climático global, que implica entre varios otros efectos, el crecimiento descontrolado de otras especies y un incremento significativo en el número, frecuencia, duración e impacto de las marejadas.
Próximamente se espera sembrar 25 mil ejemplares de erizos en Pichicuy, balneario perteneciente a la comuna de La Ligua.
“Nos hemos dado cuenta que, producto del aumento de la energía que actualmente existe en la dupla océano-atmósfera, se deben producir semillas de erizo más grandes, para aumentar su supervivencia. Por ello, hemos optimizado los procesos de producción, logrando que crezcan más rápido. Este año es la 1° vez que sembramos semillas de dos pulgadas de diámetro y no una, como es habitual, esperando un porcentaje de perduración mucho mayor”, explica el director del CIMARQ y profesor de la Facultad de Ciencias de la Vida UNAB, Dr. Juan Manuel Estrada.