La última versión del Barómetro de la Economía Chilena -desarrollado por el Instituto de Políticas Públicas de U. Andrés Bello– arrojó un leve deterioro en el contexto económico nacional, a diferencia de lo observado en octubre pasado donde se registró una mejora.
Dicho deterioro, según el informe, se explica principalmente porque 5 de los indicadores que monitorea el instrumento, se movieron en dirección negativa: inflación, incertidumbre económica, IPSA, IMACEC y saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo.
“La incertidumbre generada por las elecciones presidenciales en EE.UU, junto con la debilidad de los estímulos en el país asiático podría afectar la demanda de cobre y otras exportaciones clave para Chile. Por eso, la adopción de políticas fiscales y monetarias flexibles será fundamental para mitigar los efectos de los posibles desequilibrios globales y asegurar un crecimiento económico sostenido en un entorno global incierto”, señala Gonzalo Valdés, subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas.