Los ARNs son moléculas biológicas que transitan entre el núcleo de las células (que es donde se almacena la información) y los territorios donde se ejecutan los procesos biológicos, como el metabolismo.
Durante mucho tiempo se creyó que los ARNs sólo cumplían roles de intermediarios, es decir, llevando información de un lugar a otro como un “mensajero”. Sin embargo, hoy sabemos que los ARNs son imprescindibles para ejecutar múltiples funciones dentro de las células, incluso de forma autónoma.