En diciembre del 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 21 de marzo como el día internacional del Síndrome de Down. La conmemoración busca generar una mayor conciencia pública sobre esta condición y así recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.